La empatía es una cualidad que beneficia a nuestras relaciones personales. Además de ponernos en el lugar de la otra persona, también nos permite percibir y comprender sus emociones. Sin embargo cuando empatizamos demasiado, es posible que terminemos sufriendo el síndrome de desgaste por empatía, definición que fue propuesta por el psicólogo Charles Figley.
La empatía en exceso puede ser peligrosa porque puede ocasionar un desgaste psicológico importante, causando cuadros de #ansiedad, #fatiga y #depresión, o convertirse en el inicio del síndrome de burnout.
Normalmente, el síndrome de desgaste por empatía afecta a los profesionales que tienen pacientes o clientes que sufren o que padecen un gran dolor. Es decir que para los psicólogos, trabajadores sociales o médicos, etc. la empatía es una parte importante de su trabajo y si no la saben modular, puede ocasionarles un desgaste importante.
A pesar de que este síndrome puede afectar a las personas en las que su rol profesional requiere de mucha empatía, también ocurre que las personas que no trabajan en estas profesiones, pueden sufrirlo. Esto pasa cuando por naturaleza somos muy empáticos y nos preocupamos de una manera excesiva por el dolor emocional de los demás.
“No le pregunto a la persona herida cómo se siente. Yo mismo me convierto en la persona herida”.
–Walt Whitman–
Hay que diferenciar entre entender el dolor ajeno y sentirlo, que es lo que les pasa a las personas muy empáticas, absorben el dolor de los demás y una exposición muy intensa, les puede generar el síndrome de #fatiga o desgaste por empatía.
En este síndrome se presenta agotamiento emocional, seguido por sentimientos de #aislamiento, #confusión y una tendencia a reprimir y contener las #emociones.
El síndrome de desgaste por empatía nos puede generar sentimientos de #culpabilidad ya que al encontrarnos tan cansados psicológicamente creemos que hemos perdido nuestra capacidad de #conexión. Esto es una consecuencia de empatizar excesivamente con algunas personas que secuestran nuestra energía, sin regularnos y protegernos de forma adecuada. Al estar expuestos sin filtro a las demandas de los demás, podemos caer en el juego de la #manipulación emocional, lo cual genera mucho desgaste energético.
“De algún modo, vibra en mí lo que siente otra persona, y cuando las emociones a las que una persona se expone son de profundo sufrimiento, el impacto es evidente” –Bermejo–
Tips para superar el síndrome de la fatiga o desgaste por empatía
- Busca la interacción frecuente con tus amigos ya que un intercambio de opiniones puede ser de gran apoyo para situaciones o casos complejos.
- Busca la contención de tu #familia si consideras que puede ser de apoyo para conversar, desahogarte y abstraerte de los problemas.
- Realiza actividades de ocio, relacionadas con algún deporte o hobbie, lo cual te ayuda a reafirmarte, cuidarte y regalarte tiempo para ti.
- Aprende a desconectar y poner #límites. No permitas que tu espacio sagrado sea vulnerado.
- Busca algún terapeuta o con quien puedas compartir y #validar tu experiencia, y te pueda guiar para que encuentres aquello que te funciona.
Vale mucho estar acompañado por un profesional que te apoye en el proceso de superar el desgaste Así, continuarás siendo empático y además contarás con recursos para proteger tu bienestar
Fuente: Integrando el Ser