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IKIGAI
Ikigai es un nombre de origen japonés, compuesto por dos palabras: iki, que significa vida, y gai, que se refiere al mérito o valor. Así nació el término ikigai, tomando el sentido de valor vital.
La filosofía japonesa considera el significado del ikigai como la razón principal de la existencia, un motivo para levantarte cada día y hacer todas las acciones que merecen la pena hacer en la vida.
Se trata de una especie de propósito vital que te acompaña en tu proceso de vida.
La búsqueda de este propósito no es complicada, pero ponemos dificultades para encontrarlo.
Algunas personas se guían por sus pasiones y otras por su trabajo y el dinero, aunque su oficio no les satisface a nivel personal.
El ikigai, símbolo del camino a seguir, implica que la respuesta al propósito que da sentido a tu vida no está en el exterior, sino dentro de ti.
Para esta búsqueda necesitas emplear tiempo para conocerte y descubrirte como persona.
Para ello puedes seguir este sencillo método compuesto por 4 áreas que deben relacionarse unas con otras para llegar a conformar tu propio Ikigai.
Tus objetivos se basan en 4 fuentes:
- Tus virtudes: Que son tus aptitudes, habilidades y los rasgos positivos que te caracterizan
- Las cosas que te gusta hacer: Actividades que disfrutas mucho y que puedes realizar solo o acompañado.
- Las actividades con remuneración económica: El trabajo por el cual te pagan y que necesitas tener para vivir.
- Las necesidades del mundo: Es lo que consideras importante aportarle a los demás.
Se trata de un proceso, un camino que debes recorrer para conocerte y descubrirte interiormente e implica pruebas y autoanálisis. Las reflexiones que hagas te ayudarán a conocer tus valores, tus virtudes y fortalezas.
Pasos para llevar a cabo tu Ikigai.
1.Busca un propósito
Tómate el tiempo que necesites para buscar un propósito que dé sentido a todo lo que haces. Busca ese objetivo que solo tú conoces.
2.Descubre cuáles son tus verdaderos sueños
Es importante visualizar cómo se va a lograr todo lo que se quiere y no dejar de creer en el poder de la imaginación: está probado que visualizar situaciones e ideas ayuda a ser más positivo y perseverante.
3.Establece metas y objetivos
Piensa y establece metas realistas. Las que no lo son te generarán frustración y decepción. Las pequeñas metas te ayudarán a labrar un camino que te llevará hasta las más grandes. Así, fija objetivos y piensa en metas que llevarán a ellos.
4.Ponlo en práctica
La acción implica que pongas todo de ti para lograr los objetivos. Esto supone, también, desarrollar una tolerancia a la frustración cuando los planes no salen como se esperaba. Ir variando los pequeños objetivos o metas que conforman tu Ikigai o proyecto de vida con perseverancia y compromiso es parte de esta tarea.
Recomendaciones:
- Permite que el ikigai funcione como brújula de tu vida. Será la mejor guía para encontrar la trayectoria y alinear todas las acciones que te orienten hacia tu propósito.
- La vida no siempre es fácil y habrá obstáculos, pero conociendo tu ikigai y teniendo un propósito estarás más preparado para encontrar soluciones a los problemas que surjan.
- Despeja creencias y juicios. Céntrate en tu camino, tanto en el trabajo como en la vida. Tu entorno familiar y amigos siempre serán importantes, pero todo debe encajar para encontrar un equilibrio interior. No sacrifiques tu propósito por otras personas.
- El ikigai es un camino, no un destino. Disfruta cada momento, cada paso que des en la vida. Todo debe fluir sin imposiciones. Eres el dueño de tu vida.
- El ikigai no es único. Puedes tener más de uno, ya que la vida cambia. El propósito está sujeto a evoluciones y movimientos. Simplemente debes disfrutar del proceso y recomponer el objetivo.
Te invito a que veas el video en YouTube. Integrando el Ser. María Elena Trujillo
Saludos,
María Elena
Sobre el autor del artículo María Elena Trujillo
Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.