Los Guiones de Vida

Para entender el guión de vida de una persona, es necesario ir más atrás, o sea antes de su nacimiento, ya que hay una familia que le está esperando, en especial el padre y la madre, cuya vida se va a modificar a causa de su llegada. Desde antes de nacer en los padres se presentan algunos sentimientos e incógnitas; por ejemplo, pueden tener la expectativa de que venga para llenar un vacío o para salvar una relación de pareja. También puede generar temor por no saber si se tendrá la capacidad para cuidarlo y protegerlo, aplace el logro de una carrera profesional o que le robe el amor de su pareja. Es decir, desde antes de nacer se le está otorgando una función, ya existen expectativas sobre esta persona y su vida, lo que genera unos sentimientos que serán captados posteriormente por el hijo(a) mediante los mensajes que se le envíen, el tipo de caricias (refuerzos positivos o negativos) que se le den o la ausencia de estas.

El guión de vida de una persona está basado en mensajes que se convierten en un marco de referencia sobre cómo actuar, relacionarse y vivir. Esos mensajes son de todo tipo y pueden promover el éxito o el fracaso, una vida feliz o desafortunada. También se les conoce como mandatos.

Los mandatos o guiones de vida nocivos son:

  • No vivas: Se transmite de forma verbal o mediante actitudes: “no sé para qué naciste”. Algunas actitudes frecuentes son el abandono, la falta de caricias, la privación de cuidados o ignorar por completo a la persona.
  • No sientas: Con gestos, reproches o críticas directas se le hace entender a la persona que no debe expresar ciertas emociones: “los hombres no lloran” o “reírse es de tontos”. Esto la lleva a concluir que para ser aceptada debe anular sus sentimientos. No obstante, sentir y no poder expresar lo que se siente genera mucha angustia, lo cual puede provocar la aparición de trastornos psicosomáticos (p. ej. una alergia que sustituye un llanto reprimido).
  • Sé loco: Los mensajes de locura también se transmiten de forma verbal o mediante actitudes; por ejemplo: “siempre fuiste y sigues siendo raro”, “siempre haces cosas muy locas, vas a terminar encerrado”, “tu comportamiento es tan diferente al de tus hermanos”, “nadie te entiende”.
  • No pienses: Cuando la persona expresa lo que piensa y es descalificada o ignorada, pero se le presta atención y obtiene afecto cuando obedece sin cuestionamientos, se le está enviando el mensaje de que no piense. Igual sucede si solicita alguna razón y las respuestas que obtiene son simplemente “porque sí” o “porque no”. Con este mandato grabado es difícil que la persona se ponga a reflexionar sobre sí misma, su vida o sus inquietudes.
  • No crezcas: Este mensaje llega generalmente mediante la sobreprotección, con la cual se logra mantener el control sobre la persona impidiendo que logre su autonomía.
  • No seas pequeño: Es el mensaje opuesto al anterior. Se espera que la niña o el niño no satisfaga las necesidades propias de su edad, que se responsabilice y asuma papeles que no le corresponden, con lo cual se trunca la infancia de la persona.
  • No lo logres: Son mensajes y actitudes mediante los cuales se desvaloriza las cosas que la persona emprende o desea lograr: “no sé para qué empiezas eso, de seguro no lo vas a terminar”. Más tarde en la vida la persona pensará: “Me gustaría intentarlo, pero de seguro no lo lograré”.
  • No me superes: Algunos padres temen perder poder y prestigio frente a sus hijos(a), de modo compiten con ellos porque creen, que si les permiten progresar, ellos perderán su valor. De esta forma, se pueden escuchar frases como: “a tu edad yo ya lo había logrado”, “tú estás estudiando y luego seguro trabajarás, pero en mi caso fue distinto, trabajaba y estudiaba a la vez, por eso tengo tanta experiencia”.
  • No seas tú misma o tú mismo: Son los mensajes que transmiten los padres que pretenden que sus hijos(as) renuncien a sus propósitos para complacerlos a ellos: “tenemos tanta ilusión de que tú seas…”, “nos complacería tanto si tú fueras…, si te comportaras…, si pensaras…, si hicieras…, si sintieras…”.
  • No seas feliz: Son mensajes que comunican que la vida es una miseria y que la felicidad no existe: “a esta vida no se viene nada más que a sufrir”.

Clasificación de guiones de vida

1. Según el resultado:
Eric Berne hizo la primera clasificación de guiones de vida: Triunfador, Perdedor y no Triunfador que corresponde a las personas que ni triunfan ni fracasan.

2. Según el proceso:
• Los Hamárticos: Hamartia incluye desde los accidentes hasta el error que conduce al héroe en las tragedias griegas a un final trágico: Las personas con este guión han recibido mensajes del tipo no vivas o no pienses.
• Los Banales: No se desarrollan las potencialidades y la sociedad los favorece, dando cierta sensación de seguridad y bienestar. Se programan generalmente de acuerdo con los roles sexuales y con lo que la cultura dice que tiene que pensar, hacer, sentir y aparentar la persona según sea hombre o mujer. Cuanto más se parezca al prototipo social, más banal es y la vida se conduce dentro de límites predeterminados.

3. Según su estructura temporal y relación con personajes de la mitología griega:
• Guiones nunca: Los mensajes de la persona le impiden lograr aquello que le permitiría sentirse bien, así como Tántalo, encadenado mientras a su alrededor estaban los alimentos y el agua que deseaba y no podía alcanzar. La persona con este guión siente que nunca tendrá lo que desea y que está aparentemente al alcance de las demás personas.
• Guiones siempre: Las personas con este guión parecen vivir una maldición que las mantiene realizando aquello que las perjudica o les produce infelicidad. Tal es el caso del mito de Aracne, que fue condenada a ser una araña, tejiendo siempre por atreverse a enfrentar a una diosa.
• Guiones hasta que: En este guión la persona se siente obligada a hacer algo, a vivir cierto tipo de vida, con frecuencia penosa, porque creen que hasta que no lo hagan no podrán ser felices o triunfar, igual al héroe mítico Hércules, que sólo fue un dios después de realizar doce trabajos penosos.
• Guiones después de: Estos guiones amenazan con algo que ocurrirá después de que pase un tiempo o suceda algo. Por ejemplo, la persona puede sentir que después de que alcance una meta deberá asumir demasiadas responsabilidades o se aburrirá. El personaje mítico que lo representa es Damocles, quien fue feliz en su reinado hasta que se dio cuenta de que había una espada suspendida por un delgado hilo sobre su cabeza.
• Guiones una y otra vez: Las personas con este guión expresan con frecuencia: “estuve a punto de…”, pero fallan una y otra vez, siempre sucede algo que no les permite alcanzar sus propósitos. El personaje mítico que lo ejemplifica es Sísifo, que cada vez que estaba a punto de llevar la roca a la cima del monte, se le caía y tenía que volver a empezar.
• Guiones de final abierto: Significa que el guión termina antes de que la persona muera. Estos son básicamente guiones banales que viven, por ejemplo, muchas personas que se jubilan. Los personajes míticos que lo personifican son Filemón y Baucis, que en recompensa por su bondad fueron convertidos en árboles al final de sus vidas, y así puestos a vegetar.

Estos guiones pueden entremezclarse; por ejemplo, una persona puede fracasar una y otra vez porque teme que después de triunfar, nunca será libre. Las personas incorporan guiones cuando no logran ser ellas mismas, cuando las personas significativas de su vida y el entorno en que se ha desarrollado le han impedido descubrir quiénes son realmente y cuál es su yo real.

Impulsores de la personalidad

Existen otros mensajes de apariencia positiva que impulsan conductas que refuerzan el guión. A estos mensajes se le conoce como impulsores de la personalidad o mini-guión. El guión determina qué es lo que la persona hará durante su vida, mientras que el mini-guión indica cómo lo hará. Hay cinco impulsores básicos: sé perfecto(a), sé fuerte, inténtalo una y otra vez, date prisa y complace.

  • Sé perfecta o perfecto: La persona necesita tener bajo su control todos los factores antes de actuar, pero internamente siente que no logra actuar lo suficientemente bien. Se confunde con un detallismo inútil y generalmente experimenta frustración porque es muy difícil que todo lo que se proponga o esté a su alrededor esté perfecto.
  • Sé fuerte: Para la persona con este impulsor la expresión de cualquier emoción es signo de debilidad, por lo que tiende a ocultar lo que siente, y de igual forma tiene mucha dificultad para solicitar o aceptar ayuda.
  • Inténtalo una y otra vez: Con este impulsor, la persona siente la necesidad de esforzarse siempre, de estar intentando nuevas alternativas antes de concluir con la anterior, difícilmente alcanzan resultados definitivos, lo cual le sirve para intentarlo otra vez.
  • Apúrate: La persona considera que la actividad continua y la rapidez son características deseables, buenas en sí mismas, por lo tanto, entre más rápido se concluya lo que se está haciendo, mejor.
  • Complace: La persona con este impulsor se siente responsable de que las demás personas a su alrededor estén bien, por lo que le cuesta decir que no a peticiones o deseos de alguien. Tiende a olvidarse de sí misma porque primero están los demás.

Permisos

Lo contrario a estos impulsores son los permisos, que permiten que la persona se libere de esas órdenes.
• Los permisos para el sé perfecto son: está bien que seas tú misma o tú mismo, no tienes que ser perfecto siempre, las cosas no siempre son perfectas.
• Para el sé fuerte: está bien expresar las emociones, cuidarte y solicitar ayuda cuando la necesites.
• Para el inténtalo una y otra vez: está bien que alcances lo que te propones, puedes darlo por terminado, no necesitas estar intentándolo una y otra vez.
• Para el date prisa: está bien tomarse el tiempo que se necesite para realizar algo, no es necesario estar haciendo cosas constantemente, toma tiempo para ti.
• Para complace: no tienes que responsabilizarte siempre por el bienestar de otras personas, es bueno que pienses en ti mismo(a) y tienes derecho a decir que no.

El abandono del guión

Para abandonar guiones de vida nocivos tenemos que cuestionar y eliminar los mensajes y mandatos en los que están fundamentados.
También es importante abandonar los juegos psicológicos, aplicar la ley de la abundancia de caricias, modificar posiciones existenciales negativas, abandonar el mito personal y encontrar el yo real.
Todo esto puede implicar un gran trabajo para el que  es necesario que la persona se pueda sentir apoyada en su esfuerzo por lograr un cambio que le traerá beneficios a su vida.
En este sentido, el aporte de los psicólogos y orientadores es muy valioso porque apoyan  la capacidad de tomar decisiones adecuadas y de buscar y alcanzar el bienestar personal.

Espero que esta información te ayude a entender cómo se forman los guiones de vida porque en ellos radican las causas de muchos bloqueos psicológicos. Con esta comprensión y con el apoyo de un especialista las personas con guiones que apoyan una posición existencial de estar mal en la vida podrían darse el permiso de transformar en positivo los guiones o mandatos que van en contra de su realización personal.

Saludos,

María Elena Trujillo Hildebrand.

 

 

Sobre el autor del artículo María Elena Trujillo

Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.

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