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Suelta y déjalo ir
Astrológicamente, cuando el Sol entra en el signo de Piscis entramos en el tiempo de dejar ir, de soltar viejas formas de ser, de agradecer por lo que fue y de cerrar ciclos.
El signo de Piscis, regido por Neptuno es el representante de la casa XII, la casa del desapego y de la conexión con el mundo sutil.
Cuando soltamos, podemos acceder a otro nivel de conciencia porque soltar no es decir adiós, es aprender a decir gracias.
Muchas personas viven en el pasado, gastando grandes dosis de energía en tratar de recuperarlo porque viven atrapados en la falsa creencia de que todo tiempo pasado fue mejor.
Dejar ir es todo un arte, pero requiere de paciencia y práctica.
Nuestras tradiciones y costumbres familiares y sociales conforman la rígida estructura de Yo que luchará cuando nuestra seguridad se ve amenazada para mantener las cosas como estaban. Cuando estamos en el proceso de dejar ir, sentimos que estamos perdiendo el control lo cual es difícil de soportar. Pero el esfuerzo vale la pena y es la única forma para poder alcanzar la libertad.
Lo primero que tenemos que hacer es tomar la decisión de dejar ir cuando ha llegado el momento, aunque no sea nada fácil. Podemos comenzar por dejar ir cosas pequeñas para ir aprendiendo a soltar. En este mismo momento es bueno que te preguntes: ¿Qué puedo dejar ir ahora? ¿Que estoy dispuesto y necesito soltar?
“Cuando dejo ir lo que soy, me convierto en lo que podría ser.”
Lao Tzu
La trampa del apego por costumbre
Cuando estamos apegados a nuestros recuerdos y a lo que pudo ser, no estamos viviendo nuestro presente. Quizás inconscientemente nos aferramos al pasado por alguna lealtad con un ser querido o por una dificultad en cambiar nuestra percepción de la realidad.
Sentimos miedo, incertidumbre y una especie de parálisis mental y energética que nos impide seguir adelante en diferentes condiciones.
Si en tu presente no te sientes pleno y feliz, seguramente echas de menos aquellas épocas en que si lo fuiste sin darte cuenta de que la vida no se trata de apegarse a lo que fue, sino vivir el presente, resolver tu cotidianidad, para poco a poco plantearte nuevos retos. Así es como podrás visualizar un nuevo futuro.
Ahora, aunque no lo creas, tienes más fuerza y poder, más experiencia de vida que te capacita para cerrar un ciclo gastado y entrar en un nuevo estadio evolutivo. Lo importante es que analices tus experiencias con una reflexión profunda acerca de su significado.
El ajuste creativo y la experiencia obsoleta
En el enfoque de la Gestalt hay un concepto llamado “ajuste creativo”, que consiste en hacer lo mejor con los recursos del momento para solucionar un problema al enfrentar una situación.
Cuando pasa el tiempo y no generamos un ajuste creativo a las nuevas experiencias, seguimos utilizando las mismas soluciones que funcionaron en el pasado. A esto se le llama “experiencia obsoleta”. Nos sentimos como tiempo atrás, cuando vivimos experiencias dolorosas repitiendo las mismas respuestas ante los acontecimientos nuevos que vivimos sin darnos cuenta de que en el presente puedes escoger percibirlos de otra manera, lo que te impulsará a probar otras alternativas a las que no tuviste acceso en el pasado. La vida es cambio y necesitamos reinventarnos.
Dejar ir al viejo yo para permitir emerger al nuevo yo
Heráclito dijo hace mucho tiempo: “Ningún hombre puede bañarse el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos.” Siempre estamos cambiando. Nuestra sangre, células, mente y cuerpo, cambia día a dia para bien o para mal, todo depende de nuestro nivel vibratorio y autocuidado.
Dejar atrás un rol, un trabajo, una forma de ver y sentir la vida puede causarnos mucha tristeza, estrés, incertidumbre y decepción, pero esto es una experiencia de vida que, aunque socialmente se quiere evitar es lo más humano y normal que existe. Se crece a través del dolor, de la confrontación y de darnos cuenta de nuestros errores. Las experiencias dolorosas hay que vivirlas y traspasarlas y mejor si cuentas con el apoyo de un consejero, psicólogo, un buen amigo y mucha reflexión.
Después de la noche oscura, cuando hayas aceptado tu realidad, tu autoestima se elevará y tu energía comenzará a reconfigurarse, y es de esta manera, después de cierto tiempo (que variará de acuerdo al tipo de experiencias, el apoyo que busques y a la profundidad de tu trabajo interior), es que emergerá un nuevo enfoque y verás un nuevo camino. Comprenderás cual es tu verdadero y actual potencial, lo cual te ayudará a buscar nuevos objetivos que resuenen con tu verdadera esencia para solucionar lo que necesitas en ese momento.
La vida es un camino, y en nuestro andar vamos recogiendo y guardando cosas que después se convierten en un gran peso para nuestra evolución, porque nuestro movimiento aunque es más predecible, conocido y seguro, se enlentece, se hace pesado y aburrido. Al ir soltando esas cargas, tu camino se va despejando y tu energía vital va resurgiendo.
Y qué es lo que puedes soltar?. ¿Qué es lo que tienes que dejar ir?
El resentimiento.
Las viejas heridas.
La victimización.
Las adicciones.
Los sentimientos de culpa.
Los hábitos negativos.
Las actitudes negativas.
Los miedos irracionales.
Las creencias limitantes.
Las relaciones destructivas.
La necesidad de controlar todo.
La necesidad de tener siempre la razón.
Las soluciones para problemas o circunstancias del pasado.
La idea de cómo deben ser las personas, las situaciones o las cosas.
La ganancia de soltar y dejar ir el pasado es que te permite vivir el momento presente. El vivir en el aquí y el ahora significa disfrutar o padecer todo lo que sucede en este momento, lo cual te ayuda a crecer y a sentirte más fuerte y coherente. Todo esto implica ser más receptivo, apreciar todo lo bueno y aprender de lo malo para ser mejores. Cuando vives en el presente, estás en el único lugar y momento donde realmente existes.
Si lo que experimentas en el aquí y ahora no te gusta es porque estás enfocado en cosas negativas. Cambia tu enfoque e incluye una visión más equilibrada, serena y confiada. De esta manera le envías al universo el mensaje de que estás listo para dejar ir aquello que no te sirve ni te hace feliz y que estás preparado a afrontar nuevas posibilidades de sentirte más pleno y realizado.
Soltar crea un nuevo espacio para algo que va más allá de tu imaginación y de tus expectativas.
Dejar ir es importante para atraer la abundancia a tu vida. El aferrarte bloquea tus habilidades para recibir en el presente y te impide recibir la abundancia del universo. Todo lo bueno que deseas se encuentra en el momento presente y si vives en el pasado no estás presente para recibir los regalos que el universo tiene para ti.
Fuente: María Elena Trujillo H.
Sobre el autor del artículo María Elena Trujillo
Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.