Júpiter y Neptuno en Piscis

 

Júpiter rige el signo de Sagitario y es corregente de Piscis.

Se relaciona con el Juicio, la percepción y la expansión.

Tiene como virtud la justicia. Como don la piedad. Como vicio la gula. Y como defecto, malgastar.

Rige el hígado, los viajes largos, la filosofía, el juego, la maestría en cualquier ámbito, ciencia o espiritualidad y el deporte.

Es benéfico, pero también tiene cierta tendencia al orgullo y es notorio por sus numerosas aventuras amorosas (es Zeus en la mitología griega).

Representa el impulso de conectar el yo con algo más grande y la necesidad de fe, verdad y confianza en los procesos de la vida.

Es el principio de expansión y justicia, se relaciona con el optimismo y la esperanza.

En su fase negativa puede tornarse extravagante, exagerado y descuidado.

Refleja la forma como la persona busca comprender la vida y transmite sus creencias, ya sean morales, espirituales o intelectuales.

Se expresa en la búsqueda de la verdad, del propósito y de la maestría.

También está asociado con la caridad, la generosidad y la popularidad.

Busca la comprensión holística, la filosofía, los ideales superiores y las creencias religiosas.

La lección de Júpiter está ligada al lema que dice: “El fruto que se cosecha en el presente es la consecuencia de acciones pasadas, así como los dones que se recibirán en el futuro vendrán dados como fruto de los comportamientos justos y generosos del presente”.

Neptuno rige el signo de Piscis y es corregente de Sagitario.

Se relaciona con la fusión, la disolución y la contemplación.

Tiene como virtud la compasión. Como don el entendimiento. Como vicio la decepción. Y como defecto caer en confusión.

Rige sobre el aura del cuerpo, el sistema linfático, los pies, el sistema psíquico, la pineal y la clarividencia.

Simboliza la disolución, la entrega y el misticismo

En la mitología romana Neptuno es el Dios del mar o rey de los océanos, donde la vivencia es vaga, confusa, extraña e irreal.

Astrológicamente, representa el impulso a escapar de las limitaciones del yo, de disolver los límites del ego y del mundo material para experimentar la unidad espiritual con el resto de la creación.

Esto se puede lograr mediante la meditación, la fe, la empatía, el silencio, la soledad voluntaria, la creatividad artística, la compasión o una profunda devoción a una causa.

Simboliza la inspiración, permite el acceso a los sueños y fomenta la sensibilidad hacia los problemas de los demás. En su forma más elevada abre las puertas a la experiencia subjetiva y mística, a la clarividencia y a lo trascendental. Representa el ansia humana de unirse con lo divino, influyendo sobre los sueños y visiones, motivando a la caridad y al autosacrificio para poner en práctica las visiones.

Resuena con la poesía, el cine, la televisión, la música y con todos los medios de comunicación que se relacionan con un colectivo grande de personas.

En su lado negativo, Neptuno trae fraude para sí mismo, fomenta la negación de la realidad, la distorsión, la anestesia y la evasión. Puede presentarse como engañoso e impreciso, lo que podría manifestarse en adicciones de todo tipo, en las drogas o el alcohol.

La conjunción de Júpiter con Neptuno en Piscis es muy armónica y receptiva, ya que ambos planetas son regentes y corregentes de Piscis y Sagitario. Al estar conjuntos en Piscis se potencian todas las características de Neptuno ya que Júpiter expande todos los paradigmas de Neptuno.

Pero a su vez, Neptuno, al estar conjunto a Júpiter diluye el sentido de verdad y justicia de Júpiter, razón por la cual, se pueden tomar como verdades, aspectos engañosos de la realidad.

Neptuno es el dios de los terremotos, maremotos, de la vida marina y los encantamientos. Muchas causas de los fenómenos no estarán visibles y el hombre buscará en el pensamiento mágico o místico las respuestas.

Neptuno es el símbolo de psique, de la psicología y representa el efecto mariposa.

El aleteo de una mariposa en un lado puede afectar a otra parte del mundo.

El símbolo invertido parece un tridente o un anzuelo para pescar.

Júpiter y Neptuno en Piscis representan el milagro de la salvación.

Los aspectos positivos y negativos de esta combinación se van a sentir muy intensamente, todo dependerá a nivel personal de como están relacionados estos dos planetas en la carta natal.

A nivel mundial se desvelarán descubrimientos sobre civilizaciones antiguas, el mar, el ultrasonido, las ondas de radar y del campo magnético de la tierra.

Trae un ciclo donde reviviremos todos los mitos que tienen que ver con Piscis que representa el principio de la disolución y del caos. Todo lo que está en Piscis es oculto, secreto y representa los finales.

Se empoderan ciertas organizaciones mundiales, la astrología, los alquimistas, la medicina alternativa y los hipnoterapeutas.

Habrá nuevos conocimientos para el ámbito de la medicina y de la salud mental y espiritual.

En negativo, se podría legalizar lo que es ilegal, actividades clandestinas en hospitales, laboratorios químicos, biológicos, bacteriológicos, tráfico de órganos, de drogas, manipulaciones y engaños.

Se confunde la realidad con la fantasía, cada persona tendrá su propia experiencia.

Júpiter en Piscis en conjunción con Neptuno revelará todo lo que ha esta hermético en la humanidad y en cada uno de nosotros.

Seremos testigos de grandes revelaciones a nivel colectivo, de los iconos, de personajes famosos y de la gente que está mas allá del bien y del mal, veremos su sombra o aspectos ocultos.

También se revelarán nuestros propios secretos y poderes dormidos.

El que tenga facultades paranormales, podrá desarrollarlas al máximo con la conjunción de estos dos planetas que será exacta el día 12 de abril, pero que desde el 29 de diciembre ya esta operativa y aplicativa.

En el polo negativo se potencian los miedos, las perversiones y la disolución de la verdadera justicia.

El metaverso, en una realidad virtual que nos aleja de nuestra propia verdad.

Debemos cuidarnos de ser manipulados con fines perversos porque se activa la ensoñación y se disminuye la concentración.

Piscis es el signo de los grandes profetas, se pondrán de relieve estados místicos, religiosos.

Por el lado más positivo, Neptuno disuelve la rigidez, la separatividad, el individualismo, el egoísmo y la indiferencia. Es el símbolo del altruismo, de la entrega, de lo impersonal y del amor incondicional.

En fin, con este maravilloso tránsito es necesario buscar la paz interior y el equilibrio mental armonizando lo femenino con lo masculino, el ying con el yang.

Saludos,

María Elena

Sobre el autor del artículo María Elena Trujillo

Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.

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