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La cuadratura de Saturno y Urano, creando un nuevo paradigma
Saturno y Urano son dos planetas que en astrología rigen al signo de Acuario, por lo tanto aunque estén en cuadratura desafiándose, trabajan juntos con una finalidad parecida.
Saturno y Urano responden a temas de liberación, rebelión, renovación y cambio (Urano) y estructura, concreción, autoritarismo y conservadurismo (Saturno).
Al estar Saturno transitando el signo de Acuario (cambio, liberación, renovación, futuro) y Urano transitando el signo de Tauro (estabilidad, economía, naturaleza, recursos) en aspecto de tensión (cuadratura, 90º), la tendencia es a renovar formas de vivir, de percibir y de estructurar la realidad dirigidas al cambio en el aspecto concreto, material y sistémico de nuestras vidas. Esta tensión también afecta a la economía, la educación y la realidad que está en continuo cambio y renovación.
Saturno en Acuario tiene una cualidad claramente científica y tecnológica, mientras que Urano en Tauro tiene que ver con los cambios que afectan al sustento y estabilidad de la vida orgánica y natural en la tierra, ambas energías tienden a provocar transformaciones de las estructuras sistémicas.
Según Richard Tarnas, los períodos de Saturno y Urano en aspectos tensos se manifiestan como “la exacerbación de las tensiones entre el orden y la libertad, la autoridad y la rebelión, la estructura y el cambio”, también se asocian con la “revolución represiva”, el “colapso repentino de estructuras” y los “sombríos despertares “.
Saturno es el señor del Tiempo, por su cualidad de poner límites se le adjudican las fronteras. Para Saturno el espacio es algo medido y delimitado por lo que establece límites temporales. La función de Saturno es hacer madurar los procesos con el tiempo para que funcionen bien y sean reconocido y aceptados por la sociedad.
Urano simboliza los nuevos caminos de la mente y la materia que se abren hacia la elevación del espíritu. Funciona independiente del colectivo y busca la libertad a través de la invención y el individualismo. Como su anillo vertical lo indica, tiene la capacidad de desviarse de lo esperado. La energía de Urano “llamado el gran despertador” es viva, dramática, rompedora y sorpresiva.
También se asocia con todo lo no convencional y con la transformación de las estructuras obsoletas y restricciones establecidas por Saturno. Precipita duelos, impulsos ciegos, catástrofes y cambios repentinos.
Tauro es la madre Tierra y Acuario es el cambio, Urano son las tormentas, el clima y el campo magnético del planeta. Por esta razón ahora comenzamos a notar mucho más el cambio climático y el cambio de las estructuras geológicas.
En el 2021 y 2022. Estos 2 arquetipos están “cuadrados” y sentiremos el choque de la energía que ellos representan. Como la cuadratura es menguante se creará un ambiente crítico de tensión resolutiva en el área económica y social que se revelará a través de acontecimientos de un gran dinamismo.
Las energías de estos dos planetas se expresarán en su versión más conflictiva como la reacción ante las restricciones sufridas por la pandemia y como un conflicto entre personas y gobiernos.
Las tres fechas del 2021 de estas cuadraturas exactas son:
- 17 de febrero de 2021 Saturno a 7° 13′ de Acuario Cuadratura a Urano a 7° 13′ de Tauro.
- 14 de junio de 2021 Saturno a 13° 06′ de Acuario Cuadratura a Urano a 13° 06′ de Tauro.
- 24 de diciembre de 2021 Saturno a 11° 05′ de Acuario Cuadratura a Urano a 11° 05′ de Tauro.
Y en el 2022, tendremos la última cuadratura menguante exacta entre estos 2 planetas en movimiento retrógrado durante todo el mes de octubre.
Esta cuadratura tendrá sus efectos durante los dos años 2021 y 2022, sólo que en las fechas exactas de la cuadratura, se sentirá más fuerte.
Los problemas del sistema que necesitan cambio y reforma no podrán ocultarse más y todos estamos viviendo una crisis individual y colectiva que necesitará la invención de nuevas estrategias económicas y sociales para mantener la justicia y el orden.
Urano en Tauro está referido a reformas económicas y Saturno en Acuario a reformas políticas.
Con esta cuadratura está siendo desafiada nuestra zona de confort movilizando todos los temas relacionados con nuestro sustento, valores y posesiones.
Estamos buscando resignificar el concepto de dignidad humana y de nuestro derecho a ejercer nuestro libre albedrío, el cual se ha visto muy amenazado por la pandemia y sus consecuencias.
Hasta octubre del 2022 será vital encontrar e implementar un nuevo sistema de estabilidad y seguridad por lo que serán incentivados y promovidos grandes avances en la ciencia, medicina y tecnología. Además de esto necesitaremos fortalecernos espiritualmente para aceptar los cambios y afrontar los nuevos desafíos que se presenten.
El 2020 pasado comenzó un nuevo ciclo Saturno-Plutón que se asocia con la pandemia y con los cambios económicos y financieros ocultos, que en cierta forma están derrumbando la estructura del sistema económico mundial. Por esta razón la crisis económica es el factor detonante más visible del cambio.
Con la cuadratura Saturno – Urano y con Plutón en Capricornio, se espera el colapso de los sistemas tradicionales que han mantenido la estructura económica y social de nuestro planeta. Se harán visibles la codicia de las corporaciones, el poder concentrado de las farmacéuticas, de los acaparadores de granos y alimentos y de los especuladores financieros. Y el colectivo reaccionará ante las privaciones de libertad de pensamiento y de acción ya que la energía uraniana no acepta las restricciones de la libertad personal y buscará sacar la verdad a la Luz.
La adaptación requiere incrementar la conciencia de grupo y despertar la necesidad de estar conectados con nuestro planeta, con nuestra tierra y con nuestro cuerpo (que son nuestros recursos materiales naturales). Por esta razón es posible que surjan movimientos ecologistas que busquen aprovechar nuestros recursos sin dañar al planeta.
En lo colectivo es muy probable que existan muchas desigualdades donde algunos intentan apropiarse y sacar provecho individual en perjuicio del beneficio colectivo, lo que generará una crisis con cuestionamientos personales y replanteos sobre hacia dónde ir o en quiénes y en qué confiar.
A nivel personal, estas energías demandan un gran esfuerzo de adaptación y la suficiente valentía como para cuestionar todas las creencias y supuestos de la realidad que conocemos para crear nuevas estructuras que nos sostengan. Después de haber vivido la pandemia, estamos frente a un reto económico, político y social de cambio a nivel global, que nos llevarán a cambiar muchos de nuestros esquemas preconcebidos de normalidad.
Nos invita a renovarnos y dejar atrás una vieja identidad que nos dio seguridad en el pasado superando los condicionamientos, elevando el nivel de conciencia y creando relaciones humanas más horizontales.
Para lograr un cambio satisfactorio en lo personal debemos estar preparados, abrir la mente, tener una vida más solidaria y compasiva porque el futuro se construye en el presente alimentando relaciones de ganar-ganar, cortando con los prejuicios y con los patrones rígidos de relación que no permiten una sana evolución.
Saludos,
María Elena Trujillo H.
Sobre el autor del artículo María Elena Trujillo
Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.