El 15 de mayo del 2018, Urano entró en Tauro y permaneció allí hasta el 06 de noviembre, cuando se puso retrógrado y se devolvió al signo de Aries, donde estuvo desde el 13 de marzo del 2011, un largo tránsito que mostró un gran avance en el uso personalizado de la tecnología y la expansión de los medios sociales.
El 7 de Marzo del 2019 Urano entró de nuevo en el signo de Tauro para quedarse allí hasta el 25 de Abril del 2026, es decir siete años.
El planeta del cambio en el segundo signo zodiacal nos esta mostrando otra forma de expresión de la energía uraniana.
Hay que recordar que Urano es el primer planeta transpersonal, es decir, el que va más allá de la esfera de Saturno (Cronos). Fue descubierto en 1781 en la víspera de la revolución francesa y cerca de la declaración de independencia de Estados Unidos, por William Herschel y fue llamado el Dios de los cielos. La Deidad romana de Urano fue en la mitología el padre de Saturno (tiempo) y el abuelo de Júpiter (espacio).
Urano tiene una naturaleza celestial y por eso mismo busca la renovación de los valores espirituales. Es la octava superior de mercurio, es decir el pensamiento elevado. Su papel es colectivo porque muchas personas tienen Urano en el signo mismo. Aunque en la interpretación personalizada, puede jugar un papel diferente en la carta natal de cada individuo.
En una carta astral, Urano indica el área donde reclamamos nuestra parte de libertad. Simboliza la emancipación, el progreso, la fraternidad universal, la solidaridad, el anticonvencionalismo, la inspiración y el conocimiento intuitivo. Busca cortar con el pasado para eliminar lo que ya no es de utilidad y favorecer el descubrimiento y la innovación.
Está asociado con el amor universal, la providencia, el altruismo, la originalidad y también con el extremismo, la rebeldía, los terremotos y la energía eléctrica. Rige la piel y el sistema nervioso.
Su ciclo dura 84 años, que es similar a la duración de la vida humana. Cuando Urano en tránsito alcanza el grado de su oposición al Urano natal, ocurre la crisis de la mitad de la vida, entre los 40 y 43 años. Esto indica que su función es desestabilizar el status quo para que podamos evolucionar.
Urano rige el signo de Acuario y gobierna la casa XI. Está en exaltación en Escorpio y en caída en Tauro, el signo que ahora está transitando.
Según la tradición, las afinidad entre Urano y el signo de Tauro no es fácil, puesto que allí Urano está en caída, lo que significa que su poder es desafiado. Esto es fácil de comprender ya que Tauro es un signo de tierra que anhela disfrutar tranquilamente de sus posesiones y desea obtener la comodidad material, mientras que Urano está orientado hacia el futuro, con una aproximación más intelectual que sensitiva, más mental que material.
Urano, en el signo de Tauro nos ofrece un nuevo capítulo en nuestra historia.
El pasado nos muestra eventos de desestabilización en muchos niveles que llevaron a la humanidad a un incremento de la tecnología, generando un nuevo nivel de conciencia y de vida.
El período de la historia que va de 1850 a 1859 muestra eventos importantes, como el ascenso del comunismo en casi toda Europa, el retorno de la omnipotencia de Napoleón con la proclamación del segundo imperio, la guerra de Crimea donde Rusia tuvo un conflicto con la Alianza formada por Inglaterra, Francia y el régimen otomano.
En un período más reciente de la historia, a raíz de las dificultades económicas que quedaron después de la crisis de 1929, muchos regímenes extremistas llegaron al poder: Franco, Mussolini, Hitler y el establecimiento del régimen de Vichy hasta 1944.
De 1934 a 1942 fueron años muy difíciles, marcados por el caos en todo el mundo por la segunda guerra mundial. Los Estados Unidos fueron a la guerra después del ataque de Pearl Harbor en 1941. En cuanto a la economía de los Estados Unidos, la política intervencionista de Franklin D. Roosevelt pudo reactivar lentamente el dinamismo económico de Norteamérica, después de la gran depresión.
Los aspectos positivos de esta influencia en el pasado fueron el descubrimiento y la explotación del subsuelo, como cuando cerca de 1860, se inició en gran escala la explotación del petróleo y en 1950, el Gold Rush estuvo un su punto más alto. Otras áreas que se vieron afectadas con Urano en Tauro fueron las finanzas, la agricultura y el extremismo en la política.
Los difíciles efectos de Urano son imposibles de prever, porque la imprevisión es la naturaleza del planeta.
Algunas indicaciones de lo que Urano produce durante su tránsito en Tauro en el presente son:
A nivel personal, dependiendo de los aspectos en la carta natal, Urano en Tauro puede acelerar para bien o para mal el desarrollo de ciertas habilidades o potencialidades en forma imprevista. Favorece la independencia y puede incrementar la creatividad y el ingenio, cuando se trabaja en forma eficiente y estable (por la naturaleza concreta del signo de Tauro y la conceptual de Urano).
Por lo tanto, se puede tener éxito utilizando la innovación para darle un nuevo valor a los comercios tradicionales y el know-how en los oficios manuales.
Esta posición puede debilitar el vínculo físico con la tierra natal, favoreciendo la inmigración y el contacto desapegado u online. Puede haber una nueva forma de relacionarse con la pareja, donde los derechos se igualen aún más. Los cambios extremos a nivel vincular pueden traer crisis y trastornos psicológicos. Cobran importancia las técnicas de meditación así como el descubrimientos de nuevos recursos personales originales y creativos para ser mas productivos, reducir la ansiedad y el estrés.
A nivel más general puede presentarse un desafío hacia el capitalismo, la aparición de nuevas formas de intercambio económico, cambios a nivel de banca, finanzas, recursos y condiciones inmobiliarias, cambios extremos en la bolsa de valores, cultivo de propiedad inteligente, descubrimiento de nuevos yacimientos de recursos naturales, nuevas aplicaciones domésticas de la electricidad, consecuencias del cambio climático en tierras de cultivo, inindaciones e incendios repentinos, movimientos telúricos, cambios en la forma de alimentarnos, de compartir la propiedad y de activar nuestra energía corporal.
Un abrazo
María Elena
Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.