Los Luminares en Astrología Psicológica

Sol y Luna

El Sol y la Luna son llamados luminares porque son los astros principales que rigen la energía del ser humano, ya que simbolizan dos procesos básicos y complementarios.

 

EL SOL: Espíritu, conciencia, vitalidad

Sol

Signo que rige: Leo.  Casa: V.  Metal: oro.  Día: domingo.  Defecto: egoísmo.  Vicio: orgullo.  Virtud: fe en sí mismo.  Don: sabiduría.

El Sol es el centro de nuestro sistema y todos los planetas giran a su alrededor en órbitas elípticas. Puede verse pasar cada día delante de la Tierra de este a oeste. Se ubica a una distancia de la Tierra de 150 millones de kilómetros.

Se observa como un pequeño disco brillante en el firmamento, pero, en realidad, tiene un diámetro de 1,39 millones de kilómetros y es casi 700 veces más grande que todos los planetas juntos.

Es el principal cuerpo celeste observado por el hombre, por lo que ocupa un lugar muy importante en todas las mitologías de todas las culturas.

El dios griego Apolo es la personificación del Sol y fue adorado como la fuente de la fuerza vital, la iluminación y la curación.

El Sol transmite energía y simboliza el principio masculino. Es el factor central de nuestra personalidad, del mismo modo como es el centro de nuestra galaxia.

En astrología representa el yo profundo, el yo verdadero, la identidad básica, la voluntad y los propósitos en la vida. Tiene una función integradora sobre los demás planetas. Es la figura del padre o de lo paternal. Está relacionado con el poder de la voluntad, la fortaleza y la habilidad de adquirir éxito en la vida. Muestra los procesos fundamentales mediante los cuales las personas cambian y crecen.

Representa el impulso de ser y crear, así como la necesidad de expresarse y ser reconocido.

El emplazamiento del Sol revela la cualidad básica de la conciencia, de aquello que es de importancia central para la autoexpresión. Por esa razón, existe la tendencia a identificarse con el signo solar. Sin embargo, siendo este un factor muy importante para el análisis astrológico, no se debe olvidar que es un factor entre muchos.

El Sol describe la tonalidad general del ser que afecta el sentido de la individualidad de la persona y su forma de alcanzar el éxito. Muestra cómo se expresa la vitalidad general y la habilidad para autoafirmarse. En la carta natal, el signo en el que se encuentra será el signo del zodíaco donde transitaba el Sol en el momento del nacimiento de la persona, señalando así el tipo de experiencias que encontrará a lo largo de la vida.

Los planetas que forman aspectos con el Sol influyen en el desarrollo de la individualidad de la persona. La casa que contiene al Sol nos revela los asuntos donde se puede llegar a la expresión más significativa en la vida, para apoyar los asuntos del ámbito donde rige el signo de Leo.

LA LUNA : Intuición, memoria, emoción

Luna

Signo que rige: Cáncer.  Casa: IV.  Metales: plata, aluminio.  Día: lunes.  Defecto: flojera.  Vicio: pereza.  Virtud: esperanza.  Don: conocimiento por experiencia.

La Luna se halla a 380.000 kilómetros de distancia de la Tierra. Posee un diámetro de 1738 kilómetros, lo que corresponde a un cuarto de la Tierra. No tiene luz propia, sino que refleja los rayos del Sol.

Simboliza el principio femenino y es receptiva, absorbe energía solar, la asimila para luego abastecerla. El ciclo lunar dura 28 días y medio, lo que coincide con el ciclo menstrual femenino.

La Luna también influye sobre las mareas, ya que el movimiento periódico y alternativo de ascenso y descenso de las aguas del mar se produce por la atracción del Sol y de la Luna.

En la mitología griega, las diosas de la Luna tienen caras muy distintas. Se llaman Artemisa, Hécate y Selene. Las diferentes fases de la Luna también son significativas para la interpretación astrológica.

La Luna está relacionada con nuestra psiquis, sentimientos y emociones. La receptividad, la intuición, la sensibilidad y las reacciones instintivas también están marcadas por la Luna.

Este satélite representa el impulso a sentir un apoyo interior, hacia la seguridad doméstica y emocional, así como a la necesidad de tranquilidad, de sentirse cómodo y de pertenecer.

También tiene un efecto sobre el sentido del ritmo, el tiempo y la oportunidad, ya que  influye sobre la adaptabilidad al cambio, la movilidad y la versatilidad. Tiene que ver con la memoria, la reactividad y los hábitos del pasado, por lo que representa ciertos patrones kármicos que han sido acumulados.

La Luna es también el símbolo de la mujer, de la feminidad, de la madre, del hogar y de la familia. Revela la forma como la persona se relaciona con la madre y con lo femenino.

Los planetas que formen aspectos con la Luna en la carta natal afectarán la naturaleza emocional de la persona y la forma de expresar sus sentimientos.

Para la mujer, la Luna, junto a Venus, indica la forma como nutre a los demás, el grado de sensibilidad y de feminidad. Para el hombre, la Luna refleja a la madre, así como la forma de sentir y considerar al elemento femenino.

En el horóscopo, revela el estado emocional de una persona y la forma como este se manifiesta.

El signo en que se encuentra la Luna en la carta natal indica la reacción instintiva a los estímulos externos, aquello que nos proporciona estabilidad emocional y nuestra imagen de la figura materna.

La casa que contiene a la Luna nos indica los asuntos donde hay fluctuación, cambios frecuentes y donde domina la emoción para apoyar el área donde rige el signo de Cáncer.

 

Fuente: El cosmos Interior  

 

Sobre el autor del artículo María Elena Trujillo

Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.

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