Desde la perspectiva de la medicina tradicional, los sueños son una necesidad psicofisiológica y cumplen una función restauradora, proporcionando relajación a una parte del sistema nervioso mientras que la mente está activa procesando imágenes y memorias significativas a nivel personal.
Desde la propuesta del DSM V (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales): Las pesadillas generalmente se presentan en un sueño largo y elaborado que provoca una intensa ansiedad o terror. El contenido de estos sueños suele centrarse en peligros físicos inminentes, fracasos personales o situaciones embarazosas. Como complemento a esto, les presento cómo conciben los sueños las diferentes corrientes terapéuticas:
Propuso que los sueños son una vía directa al inconsciente y una válvula de escape para deseos inaceptables para el Ego. Deseos muy profundos reprimidos y primitivos, aparecen para ser afrontados. El análisis de los sueños permite comprender nuestros impulsos inconclusos e inaceptables al distorsionar la verdadera naturaleza de los deseos.
Plantea que los sueños son una expresión normal y creativa de los contenidos del inconsciente. Son el resultado de una mezcla de nuestro inconsciente personal con las imágenes arquetípicas del inconsciente colectivo y nos transmiten con su simbología un mensaje muy claro.
El sueño lleva en sí mismo su significado, es una construcción terminada, similar a una obra de teatro donde el que sueña es a la vez el director, escenario, actor, apuntador, autor y crítico.
El sueño ofrece la oportunidad de vernos a nosotros mismos en distintas facetas para integrarlas en nuestra personalidad y desarrollar nuestro potencial creativo .
Los sueños que solemos recordar tienen un mensaje oculto que nos ayuda a reconocernos para apropiarnos de lo que realmente nos pertenece.
Propone analizar el sueño como si fuera un episodio vital de la vida diaria, permitiendo al soñante apreciar la experiencia al enfocarse en las sensaciones corporales, sintiendo las emociones que emergen mientras se revive el sueño.
Se consideran los sueños como episodios históricos en la vida del soñante. Se analiza el contenido del sueño como si fuese un episodio vital y concreto de estar en el mundo, permitiendo al soñante apreciar la experiencia para descubrir su significado
Se trabaja con los aspectos luminosos de la existencia, priorizando la clarificación de la experiencia del sueño en relación con la vida del soñante.
Propone el modelo cognitivo-experiencial que es un planteamiento de tres fases: exploración, insight y acción. La persona soñante es la única que puede darle significado a sus sueños que simboliza (como afirman Rogers y Maslow), tanto el potencial de autorrealización, como los problemas emocionales.
La actividad onírica también nos da la clave para modificar algún(os) elemento(os) de nuestro proceso a través de mensajes, sensaciones y significados.
Plantea que los sueños conllevan un mensaje que la persona se dice a sí misma, que contienen pistas asociadas con los problemas personales y los conflictos no resueltos. Los sueños tienen un propósito y son congruentes con el estilo de vida del que los sueña.
Sostiene que en los sueños y/o pesadillas, surgen mensajes de conflictos, vacíos, necesidades, situaciones inconclusas y partes desintegradas de la personalidad. Se revive el material de esas imágenes para poder asimilar y recolocar las partes no reconocidas de uno mismo que están proyectadas en el sueño.
Una vez revivido el sueño surge la integración y mayor integración de la personalidad.
Celestino Castañedo opina: “La búsqueda de significados en el trabajo con sueños quizás se resuma a la exploración y el encuentro con uno mismo, así, tal como somos y estamos en el mundo…Y si una rosa es una rosa y no tiene que pedir permiso a la existencia para ser otra cosa, habría que revisar las propias miserias que nos alejan de nosotros para perdernos en los otros y en lo otro, y desocuparnos de nosotros mismos”.
En lugar de pelearnos con nuestras sombras podríamos invitarlas a casa, ser su anfitrión, después de todo, son extensiones de nosotros mismos y las rechazamos porque nos recuerdan situaciones de dolor, de angustia, de sufrimiento, nuestra propia historia, pero nuestra historia es más que eso, nosotros somos más que lo que soñamos.
Finalmente desde mi perspectiva, al explorar nuestro inconsciente a través de los sueños y fantasías, se presentan elementos simbólicos, sensaciones y proyecciones que son partes olvidadas de nuestra personalidad que se manifiestan representando el pasado, el presente o un futuro próximo.
En la historia del arte hay muchos ejemplos de esto.
Los sueños también tienen una connotación de esperanza y de algo ilusorio pero que resuena con el material que hemos reprimido que se manifiestan a través del sueño.
Es difícil recordarlos, por eso aconsejo tener una libreta y un bolígrafo en tu mesa de noche para que, al despertar los apuntes con la máxima cantidad de detalles.
Me despido citando a uno de mis poetas favoritos:
“Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Dí: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón”.
Este poema de Antonio Machado, habla de un sueño o de un anhelo al que se aspira. La fuente, la colmena y el corazón son elementos que simbolizan la vida, el alimento y la energía.
Autor: María Elena Trujillo
Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.