El Yoga es una disciplina milenaria cuyo origen se encuentra en la India en unos textos sagrados llamados “Vedas”, escritos en sánscrito. Por este motivo, en esta disciplina se utilizan palabras en sánscrito para hablar de las posturas (o asanas).
Su significado es “unión”, por un lado, la unión con uno mismo a través de la armonía entre todos los niveles (el cuerpo, la mente y el espíritu) y por el otro, a la experiencia de sentirse uno con el todo.
El yoga no es una religión, sino un camino espiritual que permite conectar nuestro cuerpo físico con nuestra alma y con el espíritu que nos anima.
Es una disciplina universal que no propone ninguna teoría, sino una práctica vital completa en la que las personas pueden desarrollar todo su potencial, más allá de las limitaciones físicas o psíquicas.
Los textos sagrados nos cuentan que el objetivo principal de su práctica es conseguir una mente más relajada y en paz.
El hatha yoga es el yoga terapéutico universal porque se especializa y adapta a la individualidad de las personas. Se basa en el conocimiento profundo de la anatomía y la fisiología humana, lo cual permite adaptar este estilo a las características propias de cada persona.
Las asanas o posturas tienen diferentes niveles de dificultad, desde las más sencillas para los principiantes, hasta las más extremas que realizan las personas que tienen más experiencia con esta práctica.
Dependiendo del estilo o el profesor, es posible que se haga una meditación al final.
Una sesión de yoga, suele durar aproximadamente entre 1 hora y 1 hora 1/2, en la que se ponen en práctica diversas posturas en armonía con la respiración (vinyasa), lo cual es muy beneficioso para el cuerpo y la mente.
La práctica de Yoga es terapéutica en sí misma. Hacer yoga de forma regular supone una transformación en nuestro estilo de vida, aportando grandes beneficios a nivel físico, emocional, mental y espiritual.
El material básico para la práctica del yoga es:
Esterilla: es un tapete que aporta una barrera térmica y una capa de amortiguación.
Cinturón: añade longitud a las posturas y de este modo se afina la alineación de la columna, ayudando al pecho a abrirse para respirar.
Bloque o ladrillo: sirve para realizar algunas posturas para las cuales no se cuenta con suficiente flexibilidad.
Se aconseja usar ropa cómoda con tejidos suaves y transpirables y no muy holgada para facilitar los movimientos
Es desaconsejable haber comido poco tiempo antes de la práctica.
En estos tiempos convulsos e impredecibles es necesario lograr el balance entre nuestro cuerpo, mente y espíritu, asi que si aún no lo has practicado, no dudes en apuntarte en alguna clase de yoga. Existen muchas escuelas a nivel físico y virtual, que practican diferentes estilos, asi que seguramente encontrarás la que se adapte a tus necesidades.
En los próximos artículos te explicaré los diferentes tipos de yoga y sus beneficios.
Saludos,
María Elena Trujillo Hildebrand
Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.