La palabra “Chakra” es un vocablo sánscrito que significa “rueda o vórtice” y hace referencia a los siete centros de energía que componen el estado de consciencia y el sistema nervioso. Según la mitología hindú, los chakras son uniones entre la conciencia (mente) y la materia (cuerpo).
No son físicos ni visiblemente palpables porque son aspectos de la conciencia que interaccionan con el cuerpo físico a través de dos vehículos principales: el sistema endocrino y el sistema nervioso. Los chakras están conectados a nuestro ser a nivel físico, emocional, mental y espiritual. Y están relacionados con nuestros pensamientos, sentimientos y hábitos. Cuando logramos equilibrarlos, nuestra energía vital se potencia y disfrutamos de una fuerte sensación de bienestar físico y mental. Si nuestros sentimientos o formas de vida no son saludables, los chakras empiezan a deteriorarse y se produce un desequilibrio que se nota en nuestra salud y estado mental.
El sistema de Chakras se encuentra dispuesto de manera sutil a lo largo de toda la columna vertebral, abarcando desde el coxis o base de la columna hasta la coronilla de la cabeza.Involucra a todos los sentidos, las percepciones sensibles, todos los posibles estados de conciencia, y mucho más. Todo puede asociarse a un chakra en concreto. Entonces, los chakras no sólo representan partes específicas del cuerpo físico de todo ser humano, sino también zonas precisas de la conciencia.
En el nivel físico, cada órgano y glándula están conectados con un chakra. De esta manera, cada uno regula una zona específica del cuerpo; así como las emociones, la perspectiva mental y el propósito espiritual conectados con dicha zona. También se asocian con una época del desarrollo físico y con un color.
Los tres chakras inferiores son los más vinculados a nuestro ser físico o material y su vibración es más lenta que los superiores. El cuarto chakra se puede considerar como la unión entre nuestro mundo físico y el espiritual. Y los tres chakras superiores se relacionan con funciones más espirituales o metafísicas.
David Frawley, autor del libro “Ayurvedic Astrology”, plantea que existe una correspondencia entre los planetas y nuestros chakras:
Está localizado en el perineo, en la base de la columna. Es el fundamento de todo el sistema porque nos conecta con la realidad, con el instinto de supervivencia, la energía física y con la capacidad de recuperación física del organismo. Nos conecta con la tierra, rige la prosperidad y las necesidades básicas de seguridad y supervivencia. Apunta hacia abajo y su color es el rojo.
Síntomas del desequilibrio: Anemia, fatiga, dolor en la espalda baja, nervio ciático, fríos frecuentes o manos y pies fríos. Hemorroides, estreñimiento, ciática. Excesiva identificación con lo material, depresión.
Estimulantes: Ejercicio físico y sueños reparadores, jardinería y agricultura. Bebidas y alimentos rojos, gemas rojas (rubí, granate). Aceites: Ylang-ylang y sándalo. Este chakra proporciona soporte, firmeza en nuestra acción y la habilidad de encontrar la dirección correcta, se asocia con el planeta Saturno.
Está ubicado en la zona del sacro e irradia de la columna hacia adelante, a unos dedos bajo el ombligo. Es el centro de la sensación y nos conecta con el deseo, el placer, la sexualidad, la sensualidad y la continuidad biológica. Influye en la autorrealización, la expresión creativa y en la aceptación de los cambios. Significa “dulzura” y su color es el naranja.
Síntomas del desequilibrio: Desórdenes alimenticios, abuso de drogas y alcohol, depresión. Falta de creatividad. Dolores en la espalda baja, asma o alergias. Cándida e infecciones vaginales. Problemas urinarios. Impotencia, frigidez.
Estimulantes: Baños aromáticos calientes y masajes. Estimular sensaciones, como diferentes tipos de comidas. Comidas y bebidas naranjas. Gemas anaranjadas (ámbar, ágata cornalina). Aceites: melisa, naranja. Este chakra se asocia con el planeta Júpiter que rige nuestro potencial de expansión.
Es el centro de la motivación y su nombre significa “gema brillante.” Está situado en el plexo solar superior al ombligo y es donde se establece la identidad y lo que se quiere hacer en la vida. Se relaciona con nuestra proyección de vitalidad, determinación interior y la capacidad de manifestar activamente nuestros impulsos y deseos por lo que está asociado con la energía del planeta Marte.
Síntomas del desequilibrio: Problemas digestivos, úlceras, diabetes, hipoglucemia, constipación. Nerviosismo, desórdenes emocionales, rabia, ira, miedo.
Estimulantes: Leer libros educativos, juegos mentales y rompecabezas. Luz del sol, programas de desintoxicación, comidas y bebidas amarillas. Gemas amarillas (topacio, ámbar) amarillas. Aceites: limón y romero. Las sensaciones de este chakra se sienten en el intestino y su color es el amarillo.
Está ubicado en el corazón y los pulmones y se asocia con la compasión, la empatía, el perdón, la gratitud y el amor. Se relaciona con la capacidad para expresar el afecto y recibirlo. Este chakra balancea la energía y une los tres chakras superiores con los tres inferiores. Su energía fluye a través de todo el cuerpo. Anahata significa “el sonido que emite sin choque” y significa que en este centro no hay resistencias, todo fluye desde el amor y con amor.
Síntomas del desequilibrio: Desórdenes del corazón y respiración (asma), cáncer de seno y corazón. Dolor de pecho, alta presión sanguínea, pasividad, problemas del sistema inmune, tensión muscular. Depresión y soledad.
Estimulantes: Caminatas en la naturaleza, pasar tiempo con familiares y amigos, comidas y bebidas verdes, piedras verdes y rosas (cuarzo, olivino). Aceites: eucalipto, pino. Este chakra está regido por el planeta Venus que se asocia con la belleza, el amor y las relaciones. Su color es color verde y rosa.
Está en el centro del habla y significa “lleno de pureza”. Ubicado en la garganta, es el centro de la expresión y comunicación. Tiene que ver con la manifestación de la verdad propia y con la prosperidad. Su color es el azul.
Síntomas del desequilibrio: Problemas en la tiroides, amígdalas, fiebres y resfriados, infecciones, problemas en la boca, mandíbula, lengua, cuello y hombros. Afonía, pólipos, dolor de garganta. Hiperactividad, desórdenes hormonales y otros desórdenes como el síndrome pre menstrual, cambios de ánimo, hinchazones y menopausia.
Estimulantes: Cantar, poesía. Conversaciones significativas, comidas y bebidas azules, y gemas azules (turquesa, aguamarina). Aceites: manzanilla, geranio. Este chakra está regido por el planeta Mercurio que se asocia con el habla, el intelecto, expresa ideas y pensamientos propios.
Ubicado en el entrecejo, este chakra es el centro de la imaginación, la intuición, la visión y la percepción. Esta regido por la energía solar y lunar que atraviesa todo el sistema de chakras desde la base de la columna hasta las fosas nasales. Ambas luminarias representan nuestra conciencia en su carácter masculino y femenino. Ajna significa “la comunicación desde arriba” y se relaciona con la glándula pineal.
Síntomas del desequilibrio: Deficiencias de aprendizaje, problemas de coordinación, desórdenes de sueño. Problemas oculares (cataratas, dolor de cabeza, vértigos). Falta de intuición.
Estimulantes: Auto apreciación, meditación, comida y bebidas de color índigo, gemas color índigo (azurita, zafiro). Aceites: pachulí, Frankincense. Muestra la polaridad básica de nuestra mente en términos de razón y emoción. Es de color índigo.
Está ubicado en la parte superior de la cabeza o coronilla, apuntando hacia arriba, conectándose con las energías espirituales (o universales). Esta relacionado con las energías más sutiles y se asocia con la sabiduría y la conexión espiritual con los demás seres. Significa “mil pétalos”, se relaciona con la sabiduría y la iluminación y trae un propósito y significado especiales. Trasciende el tiempo y el espacio. Es el alma abriéndose a múltiples dimensiones, el centro de la consciencia cósmica.
Síntomas del desequilibrio: Dolores de cabeza, foto sensibilidad, desórdenes mentales, neuralgia senil, problemas de coordinación. Epilepsia, venas varicosas, problemas de vasos sanguíneos, alergias en la piel. Depresión, apatía, alucinaciones, ego elevado.
Estimulantes: Concentración en los sueños. Comidas y bebidas de color violeta. Gemas violetas (amatista, diamante). Aceites: lavanda, jazmín. Este chakra está regido por los planetas transpersonales Urano, Neptuno y Plutón y es de color blanco y violeta.
Si el tercer chakra es sobre lo que quiere hacer con la vida, el séptimo chakra es por qué desea hacerlo, y ayuda a conectar con un propósito superior.
La energía sutil de cada chakra está relacionada con la energía característica de algunos planetas. De esta forma podemos inferir que el cambio que tiene cada ser humano en el momento actual es muy grande. Nuestro 1 chakra que esta relacionado con el arraigo y la supervivencia, es regido por el planeta Saturno que en astrología se asocia con las estructuras sociales. Después de la pandemia, vemos que el colectivo esta sufriendo grandes transformaciones en cuanto al tema de seguridad y prosperidad personal.
En el otro extremo, nuestro séptimo chakra que representa la conexión con lo divino y el propósito superior de nuestra alma, también esta muy movido puesto que la energía de los planetas transpersonales esta en una dinámica muy interesante. Urano estará en cuadratura con Saturno hasta el 2022, lo cual indica que la conexión con nuestro propósito de vida esta siendo fuertemente retada por cuestiones de índole material y social. El lado positivo es que tenemos una energía muy favorable entre Neptuno y Plutón, lo cual hace suponer que hay un gran despertar en la conciencia del colectivo.
Saludos,
Soy psicóloga, astróloga y coach. En el proceso e integrado varios enfoques lo cual me permite comprender ciertas experiencias de vida no frecuentes ni comunes para todos. Entiendo que hay diversas formas de ser y de estar en el mundo. Mi propósito es apoyarte y acompañarte en el proceso del descubrimiento de tí mismo, de aceptarte tal cual eres y mostrar cómo usar tus habilidades, capacidades y dones en tu propio beneficio. La meta es que logres conocerte más a tí mismo para desarrollar mayor coherencia, armonía, prosperidad, amor y agradecimiento por la vida.