El 1 de diciembre, Neptuno se puso directo después de estar retrógrado desde el 25 de junio. Y comenzamos este mes enfrentando algunas ilusiones donde situaciones confusas se van clarificando y estamos más inclinados a ser mas creativos e intuitivos. Tenemos más fe en nuestros propios sueños, inspiraciones y visiones, en los demás y en nuestro sistema de creencias.
El 4 de diciembre, ocurrió la Luna Nueva ocurre en el signo de Sagitario y fue el eclipse solar total final a lo largo del eje Géminis-Sagitario. Este eclipse nos ofreció la oportunidad de enfocarnos en metas que elevan nuestra comprensión y conciencia, para expandir nuestros horizontes y ganar confianza y optimismo desde una perspectiva más amplia.
Con esta potente energía de Sagitario, hemos podido encontrar formas de trascender los detalles de la vida cotidiana y nutrir nuestra fe, esperanza y visión. Idealmente, hemos estado refinando nuestras creencias con hechos para aplicarlas.
El 18 de diciembre, se produce una luna llena en el signo de Géminis. Es la primera lunación en Géminis en mucho tiempo que no es un eclipse.
Esta Luna Llena nos permite vislumbrar nuevos proyectos y finalizar otros así como a transmitir mensajes importantes, hacer reuniones con familiares y amigos y publicaciones. Los viajes y las comunicaciones están muy bien aspectados.
El 19 de diciembre, Venus se pone retrógrado a 26º de Capricornio y permanecerá así hasta el 29 de enero del 2022.
Las conjunciones de Venus con Plutón serán el 11 de diciembre y el 25 (en su fase retrógrada), lo cual nos dará la oportunidad de revisar nuestros afectos, relaciones y finanzas. Podemos cuestionar un proyecto o compromiso actual durante este ciclo.
Pueden salir temas de obsesiones, control pasional y manipulaciones en las relaciones de pareja y de negocios. Se busca la estabilidad y el compromiso pero también el afecto no se siente genuino ni auténtico sino calculado y frío.
Es una temática compleja por lo que es el momento de revisar nuestras actitudes y apegos antes de seguir progresando en nuevas relaciones amorosas o proyectos financieros que sentimos que podrían no satisfacer nuestras expectativas.
Los antiguos amigos y amantes pueden reaparecer, complicando las relaciones actuales. También es posible que tengamos que saldar deudas contraídas con personas de la familia y que recordemos con frecuencia relaciones del pasado. Por esta relativa carga de responsabilidad están más favorecidas las relaciones amorosas superficiales y menos comprometidas.
También el 19, Quirón se pone directo después del movimiento retrógrado que comenzó el 15 de julio. Se espera que comienzan a revelarse ciertas heridas emocionales sobre asuntos que nos han confundido y que hemos estado evitando. No será algo agradable sentir el dolor del niño herido pero sí puede servir para impulsarnos a tomar la actitud adecuada.
El Sol ingresa a Capricornio el 21 de diciembre y comienza el solsticio de invierno para el hemisferio norte y el de verano para el hemisferio sur. Ese día abre una puerta al cambio donde estaremos más afectados por el espíritu del colectivo.
El día 24, Saturno forma una cuadratura exacta con Urano, generando cierta fricción. Este tránsito es el final de tres aspectos exactos, el primero y el segundo de los cuales ocurrieron en febrero y junio. El origen de la tensión es el choque entre nuestro deseo de libertad y espontaneidad y nuestra necesidad de estructura y estabilidad. Idealmente, podemos encontrar formas creativas de satisfacer nuestras necesidades buscando darle estructura a nuestros proyectos.
Las reglas y limitaciones son más difíciles de tolerar con este tránsito y la vida se siente demasiado caótica. Los intentos de afirmar nuestra individualidad, libertad y originalidad están contrapuestos con la necesidad de seguridad, confianza y estabilidad.
Puede haber cambios inesperados que nos obliguen a hacer algo diferente o a liberarnos de los viejos hábitos.
El desafío del 2021 ha sido lograr un equilibrio entre lo convencional y lo innovador. Los contratiempos tienden a ser temporales y pueden conducir a nuevas soluciones que se presentan en forma original y creativa.
Sin embargo, como la cuadratura estará activa hasta bien entrado el próximo año, podemos sentirnos frustrados ya que las diferencias de opinión pueden parecer más problemáticas de lo normal, bloqueando los acuerdos y/o provocando retrasos. También puede ocurrir que las personas en las que confiamos nos parecen menos confiables a lo largo de este período de tiempo.
Sin duda hemos estado y estaremos viviendo un proceso incierto donde lo único cierto es que todo está cambiando.
Todo esto se explica porque tenemos una situación inusual en la que Saturno, que representa lo conservador, está en el signo progresivo de Acuario, mientras que Urano, que representa la invención y el progreso, está en el signo conservador de Tauro.
A veces, estas energías pueden sentirse opresivas y nos sentimos bloqueados por los demás inclusive, cuando ellos mismos están viviendo una situación parecida.
En conclusión, es un aspecto que no ayuda a la concordia sino a la discordia y esto lo hemos evidenciado en los procesos sociales que originó la pandemia en el sistema mundial de compromisos y libertades, donde no se respetan estas últimas y se obliga a comprometerse con medidas que no garantizan realmente nuestra salud.
El 29 de diciembre, Júpiter entrará en Piscis y completará su tránsito en este signo en el 2022.
Con este tránsito atraemos la suerte ya que nuestra intuición, imaginación y compasión son los canales para nuestras experiencias de vida cotidiana.
Estaremos más idealistas y quizás menos ambiciosos y más motivados para dar que para recibir. Nos sentiremos inclinados a ayudar en forma de voluntariado, empatizando con aquellas personas que están más necesitadas.
Júpiter en Piscis nos anima a expresar el amor incondicional a través de la entrega y el misticismo. Sin embargo, debemos estar atentos al escapismo, o a desviar nuestras creencias o moral personal para adaptarnos a situaciones engañosas.
La parte negativa de este tránsito es el autoengaño, la inquietud, el descontento y la falta de voluntad para enfrentar directamente las situaciones problemáticas.
Los últimos días del 2021, tendremos a Mercurio en Capricornio, en conjunción con Plutón en los mismos grados en los que ocurrió la conjunción con Venus, e indica que se puede revelar la verdadera naturaleza de una relación de amor o de amistad, negocio o inversión. Puede traer buenas o malas noticias, todo depende de los aspectos que se formen con nuestro mapa natal.
Recibiremos el año con una inyección de energía de Marte posicionado en el mismo grado donde ocurrió el último eclipse de Sol en Sagitario, sin duda, se cierra una etapa con optimismo y se abre un nuevo ciclo donde la temática será la preservación de los recursos naturales bajo el dominio de las estrategias de control y la necesidad de sanear los procesos de eliminación de desechos y sustancias tóxicas en aras de nuestra salud y supervivencia. Este será, en líneas generales el nuevo reto a enfrentar cuando el 19 de enero los nodos pasen al eje Tauro- Escorpio.
Para despedirme, les deseo a todos un Feliz 2022, año donde entenderemos la importancia de la conexión, la empatía, la comprensión y la solidaridad para recuperar la capacidad de transformar nuestros miedos e inseguridades en confianza y tranquilidad.
Feliz Año 2022!
María Elena
